jueves, 24 de julio de 2003

Carta al Presidente Hugo Chavez Frias

Montevideo, 24 de julio de 2003.

Sr. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela
HUGO CHÁVEZ FRIAS
PRESENTE:

Estimado Sr. Presidente de la hermana República Bolivariana de Venezuela. Por la presente el Movimiento Sindical uruguayo representado por el integrante Secretariado Ejecutivo del PIT/CNT, desea expresarle lo siguiente.


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    Como es de vuestro conocimiento, nuestros países sufrieron la interrupción de sus relaciones diplomáticas entre el 6 de julio de 1976 y el 1º de marzo de 1985.

    Esta situación se origino a partir que la dictadura existente en nuestro país, violó la inmunidad diplomática de Venezuela invadiendo su embajada, agrediendo a los representantes de diplomáticos y sacando de su interior a la maestra Elena Quinteros Almeida una uruguaya que se había refugiado allí, perseguida por la dictadura.

    A partir de ese momento, Elena Quinteros pasó a integrar la larga lista de uruguayos que fueron objeto de desaparición forzada por la dictadura.

    Durante los años que nuestro país sufrió la dictadura militar, nunca la misma reconoció la responsabilidad de las fuerzas de seguridad del Estado uruguayo, en la perpetración del citado atropello al derecho internacional, tanto de la inmunidad diplomática como del derecho de asilo.

    Es más, el Estado uruguayo mediante la acción de su Ministerio de Relaciones Exteriores, en ese entonces a cargo del Dr. Juan Carlos Blanco, intento a la vez que negar los hechos, inculpar a Venezuela de la responsabilidad en la ruptura de relaciones.

    Tres administraciones – la de Carlos Andrés Pérez, la de Herrera Campins y la de Jaime Lusinchi- pasaron por el gobierno de Venezuela mientras duró el régimen dictatorial en nuestro país.

    Aunque siempre existieron intenciones de reestablecer esas relaciones – sobre todo por parte de la dictadura uruguaya-, la acción incansable de la madre de Elena Quinteros, la Sra. Maria del Carmen Almeida de Quinteros “Tota”, no lo permitió haciendo que se mantuviera la exigencia original de Venezuela, de que fuera entregada a ese país Elena Quinteros y que fueran castigados los responsables.

    El 1º de marzo de 1985 al asumir el primer gobierno democrático, se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Uruguay con el compromiso de investigar el secuestro de Elena Quinteros y determinar las responsabilidades consiguientes.

    Nada de eso se hizo. Peor aun, en los distintos gobiernos que se sucedieron, cuando se lograron saber algunas responsabilidades, estos se encargaron de que los responsables no fueran llamados a responsabilidad y nada se supiera de la suerte corrida por Elena Quinteros.

    Cuando Ud. visitó nuestro país el pasado 1º de marzo del año 2000, la propia Tota Quinteros e integrantes de nuestra Central se entrevistaron con el Ministro Sr. Vicente Rangel y con Ud. mismo.

    Los compromisos que Ud. asumió en aquella oportunidad ante la madre de Elena Quinteros los cumplió, ya que curso una nota al Presidente Batlle interesándose sobre el caso.

    Lamentablemente, la Sra. Tota Quinteros falleció sin haber logrado saber la suerte de su hija.

    Una denuncia penal contra quien en el momento del secuestro era el Ministro de Relaciones Exteriores – el Dr. Juan Carlos Blanco-, determino que esa persona estuviera detenida por poco mas de 7 meses acusado de coautor de privación de libertad de Elena Quinteros. Posteriormente, luego de una intensa campaña a la que se sumo el gobierno, en defensa del procesado Juan Carlos Blanco, este fue puesto en libertad a pesar de que la fiscalía solicitó su encarcelamiento, ahora como coautor de homicidio especialmente agravado de Elena Quinteros. Esto es así, porque recién 27 años después, el Estado admite que Elena había sido efectivamente secuestrada por militares y policías que posteriormente la ejecutaron.

    Junto a esta nota, Ud. recibirá una copia del Informe Final de la Comisión para la Paz, que nos hubiera gustado que oficialmente le fuera entregado por nuestro gobierno, con las explicaciones y satisfacciones del caso.

    Tenemos conocimiento que próximamente Ud. Visitara nuestro país. En esa oportunidad nos gustaría ser nuevamente recibidos, para que a la luz de lo que surge de esta nota y los antecedentes que obran en poder de vuestro gobierno, se puedan realizar algunas gestiones tendientes a resolver plena y satisfactoriamente los aspectos que sobre este caso, aún están pendientes.

    Sin otro particular lo saluda, fraternalmente.


    Por el Secretariado Ejecutivo del PIT/CNT